El informe sobre la soledad no deseada de Fundación Alares revela el impacto en la salud física y mental
A pesar de las evidencias, el 32% de las personas aún no ven la correlación entre soledad no deseada y salud mental
Madrid, 18 de mayo de 2023 – Fundación Alares, una entidad sin ánimo de lucro comprometida con la mejora de la calidad de vida de las personas, ha publicado hoy los resultados de su informe sobre la soledad no deseada 2023. Dicho trabajo destaca el creciente problema de la soledad no deseada en la sociedad actual y su impacto en la salud mental y física de las personas, incluyendo los entornos de trabajo. A pesar de esto, el 32% de la población desconoce el impacto que puede tener la soledad no deseada en la salud mental. El objetivo de este análisis es crear conciencia sobre esta problemática, reducir la estigmatización asociada con la soledad y fomentar un mayor entendimiento y empatía hacia aquellos que luchan por combatirla.
El informe también revela datos sobre las experiencias de soledad de los participantes. Por ejemplo, el 60% de las personas afirman sentirse solas algunas veces, mientras que el 23% nunca se siente solo/a y el 17% siempre se siente solo/a. Además, el 25% de los participantes indican que también se sienten en soledad estando en compañía.
La soledad no deseada afecta a todos los grupos de edad, composiciones familiares y perfiles laborales. Sin embargo, las percepciones son diferentes según las franjas de edad. Por ejemplo, el 75% de las personas jóvenes (de entre 18 y 35 años) declaran que su estado de ánimo se ha visto alterado por encontrarse en soledad. El 100% reconoce que la falta de contacto presencial con otras personas puede afectar a su bienestar emocional.
Este grupo reconoce que pasa mucho tiempo haciendo uso de las redes sociales, aunque el 62,5% cree que estas no le quitan tiempo para sus salidas de ocio. Y a pesar de ello, tan solo un 37,50% de personas de esta franja de edad sale dos o más veces a la semana, es decir, que el 62,50% sale de ocio con su grupo de amistades ninguna o solo una vez a la semana.
El trabajo se ha presentado este jueves 18 de mayo en el Auditorio de Espacio Fundación Telefónica durante la jornada ‘La soledad no deseada: un problema de sociedad, empresas e instituciones’, organizado por Fundación Alares, con la colaboración de Fundación Telefónica y Vivofácil. En el encuentro han participado: Cipri Quintas, presidente de Fundación Alares; Javier Benavente Barrón, presidente de honor de Fundación Alares; Mar Aguilera, directora de Fundación Alares; Anna Maria Hurtado Lopo, patrona de la fundación y directora de marketing de Vivofácil; Pablo Gonzalo, responsable de Conocimiento y Cultura Digital de Fundación Telefónica; Rubén Ríos, actor y director de cine; Antonio Sagardoy, CEO de Bros Group, y Santiago González Carrero, presidente de Grupo de Mayores de Telefónica (AGMT).
La soledad en el trabajo: problemas de inclusión y liderazgo
En el entorno laboral, es fundamental que las empresas se comprometan a fomentar la inclusión y gestionar la diversidad de manera efectiva, creando espacios de trabajo seguros. Asimismo, es necesario promover políticas de conciliación que permitan equilibrar las responsabilidades profesionales y personales. Al abordar estos problemas, se puede reducir la soledad en las empresas y contribuir a un entorno laboral más saludable y productivo. Para crear conciencia de esta problemática en los equipos directivos, se ha hablado de la soledad del líder, como un fenómeno común en el que los/as líderes experimentan una sensación de aislamiento o falta de conexión emocional con sus equipos. En dicha jornada, que se celebra en el marco de Mes Europeo de la Diversidad, se ha destacado la importancia de abordar este problema y proporcionar recursos y herramientas para ayudar a las personas a superar la soledad y construir relaciones más significativas tanto en su vida privada como laboral.
La soledad en las empresas por problemas de inclusión y falta de gestión de la diversidad es otra de las realidades. Cuando no se fomenta un ambiente inclusivo y se ignora la diversidad de ideas, experiencias y perspectivas, los equipos pueden sentirse aislados y excluidos. La falta de representación de distintos grupos dentro de una organización puede generar barreras comunicativas y dificultades para establecer conexiones significativas. Esto puede impactar negativamente en el bienestar emocional y rendimiento laboral. Además, la falta de conciliación entre el trabajo y la vida personal puede llevar a una sensación de soledad en el ámbito familiar. En muchos casos, los/as profesionales tienen que dejar solos a sus menores o a sus mayores para cuidarlos, debido a la falta de políticas de apoyo y flexibilidad laboral. Esto puede generar sentimientos de culpa y estrés emocional. La ausencia de tiempo de calidad con los seres queridos puede contribuir a la sensación de aislamiento y soledad, tanto para los padres y las madres que no pueden estar presentes en momentos importantes de sus familiares, como para aquellos/as que tienen que lidiar con el cuidado sin apoyo adecuado.
No obstante, desde Fundación Alares insisten en que la soledad no siempre es negativa. De hecho, la desconexión, en determinados momentos, puede ser muy beneficiosa para nuestro bienestar emocional si se maneja de manera saludable y consciente. Este tipo de soledad nos da la oportunidad de conectar con nuestros pensamientos y emociones más profundos, lo cual nos puede ayudar a conocernos mejor y a entender nuestras necesidades y deseos … este tipo de soledad es sinónimo de encuentro con nuestro yo y nada que ver con la lacra social de la soledad no deseada que se analiza en este informe y que produce sentimiento de aislamiento o falta de conexión.
La tecnología, un medio clave para abatir la soledad no deseada de nuestras personas mayores
En una sociedad que evoluciona a un ritmo vertiginoso, marcada por la aceleración de la digitalización, los desafíos sociales son cada vez mayores. Tras una pandemia, que aceleró la transformación digital, la tecnología se ha convertido en un medio clave para la integración y evolución social, a través del cual es posible ampliar capacidades y romper desigualdades. Esta revolución digital ha convertido en vulnerables a personas que antes no lo eran, como es el caso de nuestros mayores, el segundo grupo de edad más afectado por la soledad no deseada, según la OMS, uno de los mayores riesgos para el deterioro de la salud, la calidad y la esperanza de vida.
Consciente de esta situación, Fundación Telefónica, con el objetivo de impulsar la inclusión digital, trabaja para paliar los efectos de la soledad no deseada, principalmente en las personas mayores. En el último año, ha logrado acompañar y beneficiar en nuestro país a más de 43.000 mayores a través de diferentes proyectos que han puesto el foco en su acompañamiento virtual y alfabetización digital.